¿Sabías que Moldavia produjo una vez casi dos tercios de todo el vino que se consumía en la Unión Soviética o que las bodegas de Cricova son las segundas bodegas más grandes del mundo? ¿No? Entonces, una visita a la bodega subterránea de Cricova debería ser lo primero que hagas en Chisinau.
Además de ver la bodega en este recorrido, degustará la comida tradicional de Moldavia. Otra atracción principal que verá es la catedral de la Iglesia Ortodoxa de Moldavia, construida con un diseño neoclásico en la década de 1830.
Su carismático guía local le revelará los secretos y datos interesantes sobre el Museo Nacional de Historia de Moldavia, el Parlamento y el Museo Nacional de Bellas Artes de Chisinau.