Cortina está a solo unas pocas horas en coche de la Riviera veneciana, pero bien podría estar a años luz de distancia. Descubra el cambio dramático en los paisajes, la arquitectura y las culturas en esta excursión de un día completo mientras las playas y la calidez del Adriático dan paso a los picos irregulares y los climas más frescos de los Dolomitas.
Todo comienza cuando dejas atrás las tierras llanas del vino prosecco para subir a los Dolomitas. La ciudad fue parte del Imperio Austro-Húngaro y ese legado es evidente en su arquitectura. Fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1956 y protagonizó películas de La Pantera Rosa y Bond, lo que le dio un toque de glamour moderno a su pasado dorado.
Después del recorrido, hay tiempo libre para pasear. A la vuelta, harás una parada en el impresionante lago Misurina y el lago más grande de Santa Croce, ambos con aguas cristalinas que reflejan los picos de los Dolomitas.