¿Te gustaría tomar una selfie con Adele, la reina o Angela Merkel? ¿Crees que eso no es posible? ¡En el Panoptikum de Hamburgo, conocer a tus ídolos se convierte en realidad!
El Panoptikum en Hamburgo en St. Pauli fue fundado en 1879 y, por lo tanto, es el museo de cera más antiguo de Alemania. La quinta generación de la familia Faerber continúa esta tradición hasta el día de hoy, con dedicación, cuidado y atención al detalle.
La similitud con el original no es una coincidencia: es arte real. Los visitantes experimentan este arte muy especial en más de 700 m² de espacio expositivo.
El Panoptikum es un mundo fascinante hecho de cera, en el que la realidad y la fantasía se fusionan. Actualmente, se muestran más de 120 personalidades del arte y la cultura, el deporte y la política, la sociedad y la historia, incluidas muchas celebridades y verdaderas megaestrellas. Lo mejor de todo: las estrellas y las estrellas no tienen miedo de las fotos y esperan pacientemente la foto de recuerdo de los paparazzi privados. La fotografía está expresamente permitida en la exposición.
Sorpréndase con quién eligió el museo como las últimas incorporaciones a su exposición.
Además de personalidades actuales como la presentadora Barbara Schöneberger, la cantante Helene Fischer, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y la actriz de Hollywood Angelina Jolie, también verás celebridades locales como Olivia Jones y Udo Lindenberg y figuras históricas como Henry VIII, Albert Einstein y Friedrich. von Schiller. Una escena de miedo y un gabinete médico-anatómico completan la colección. La visita al Panoptikum dura entre 45 y 60 minutos. Una audioguía gratuita proporciona a los visitantes en alemán e inglés información sobre las obras de cera en exhibición.
Hay acertijos para niños en toda la exposición, que están disponibles de forma gratuita en el sitio: el "Pauli P. Tour" para niños de seis a doce años y el "PanoptikumNews" para jóvenes y adultos jóvenes. Ambas manifestaciones están diseñadas pedagógicamente y estimulan la reflexión, ¡pero, por supuesto, son muy divertidas!