Imagina una cita en el corazón de París, a orillas del Sena, en una de las zonas más solicitadas de la capital francesa. Al llegar, piensa en una antigua estación de tren, transformada en un museo y que alberga varios tesoros. Pero espera, ¡no puedes pasar sin más por las puertas de un lugar tan increíble! En primer lugar, tendrás que enfrentarte a las impresionantes criaturas que hacen guardia a la entrada del edificio, como un rinoceronte o un elefante que mide 3 metros de altura.
Un guía te contará las mil y una vidas que conforman la leyenda de este emblemático monumento, conocido en todo el mundo por su amplia colección de pinturas impresionistas y que arroja luz sobre la historia de las obras principales de artistas igualmente excepcionales. Te encontrarás en ese lugar mágico entre la fantasía y la realidad, totalmente inmerso en una de las páginas más maravillosas de la historia de la Ciudad de la Luz.
Abordar el impresionismo con una visita al Museo de Orsay es una iniciativa increíblemente enriquecedora, una experiencia de la que todos pueden aprender y reflexionar. El museo nació de una asociación de un pequeño número de artistas en la segunda mitad del siglo XIX. Muy criticado al principio, finalmente llegó a tener una fuerte influencia en el arte de la época.