Con este traslado privado de ida y vuelta entre Nápoles (terminal del puerto de cruceros) y Pompeya, puedes explorar la antigua ciudad de Pompeya por tu cuenta sin tener que preocuparte por los horarios de transporte público.
Tal vez no lo sabías, pero gran parte del valor del sitio radica en el hecho de que la ciudad no fue devastada por el Vesubio en el año 79 d. C, sino enterrada bajo una capa de lapilli (quemando fragmentos de piedra pómez). El resultado es un trocito de la vida antigua, notablemente bien conservada. Se puede caminar por las calles romanas y echar un vistazo a las casas, templos, tiendas, cafés, anfiteatros e incluso a un burdel, de hace miles de años.
Pompeya fue redescubierta en 1748, cuando comenzaron las excavaciones, y a través de los diferentes siglos se han desenterrado más y más partes de la ciudad.
No quites ojo mientras visitas los templos y teatros, ya que continuamente se realizan excavaciones, por lo que podrías descubrir algo que aún se desconoce.