Nuestro recorrido lo llevará a la ciudad de Kronstadt, ubicada en la isla de Kotlin en el Golfo de Finlandia.
En 1703, en la parte sur de la isla, Pedro el Grande ordenó la construcción de un fuerte para proteger los accesos a San Petersburgo de la armada sueca. Una de las principales atracciones aquí es la Catedral Naval de Kronstadt. La cúpula dorada de este templo se puede ver desde casi cualquier lugar en Kronstadt, mientras que es comparable con el tamaño de Hagia Sophia de Estambul.
El muelle Petrovsky es otra visita obligada. Este muelle fue construido durante el reinado de Pedro, con la participación activa del propio soberano. Su sistema de bloqueo es especialmente notable, porque con su ayuda, el muelle se puede drenar por completo en unas pocas horas, algo que solía causar impresiones indelebles en los visitantes extranjeros. El bombeo fuera del agua en muelles occidentales similares en ese entonces tardó semanas en lograrse.
Tu segunda aventura será el submarino C-189.
Construido en la Fábrica Báltica de San Petersburgo y lanzado en 1954, el C-189 es un submarino diesel-eléctrico de clase 613 que tuvo 35 años de servicio en la flota soviética. Desarmado en 1990, el C-189 finalmente se hundió en el puerto de Kronshtadt, pero fue rescatado en 2005 por un empresario local y ex submarinista, que decidió convertir el barco en un museo. El submarino ha sido completamente restaurado, y los invitados son libres de deambular a lo largo y ancho de la embarcación, y de tocar lo que quieran. Entretenidas visitas guiadas (en ruso) son proporcionadas por antiguos submarinistas.