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Cuenta la leyenda que en el valle de Mirna vivían gigantes que construyeron cada uno una aldea en lo alto de una colina. Esta excursión le llevará a dos de ellos. Las verdes colinas de Istria son un lugar de belleza mítica, y en ningún sitio tanto como en los pueblos de cuento de hadas de Grožnjan y Oprtalj. Ivana, una de nuestras expertas guías locales, nos cuenta: "Grožnjan sufría de despoblación a mediados del siglo XX, así que se animó a artistas y músicos a venir y utilizar sus casas vacías como estudios. Hoy hay unos 40 talleres y un popular festival de música en verano". Además de la mezcla cultural, ambos pueblos cuentan con fuertes comunidades italianas".
Su aventura comienza con un pintoresco viaje en coche por las colinas de Istria hasta Grožnjan, la colonia de artistas situada a horcajadas sobre una cresta. Pasee por sus callejuelas bordeadas de hermosas casas de piedra y busque antiguas iglesias y palacios. Si le gustan los souvenirs artísticos, las numerosas galerías y tiendas son un buen lugar para buscar regalos hechos a mano, como joyas, grabados, tejidos y obras de arte.
A continuación, es hora de tomarse un respiro con una degustación de delicias locales de Istria, junto con vino y aceite de oliva en una taberna típica. Para terminar el día, visitaremos la tranquila Oprtalj. Con una larga historia que se remonta a la época romana, hay un puñado de edificios históricos que admirar, como la logia veneciana y la iglesia de San Jorge, del siglo XVI, situada en lo alto de la colina que domina la ciudad. Cuando llegue a Oprtalj, su guía le mostrará las empinadas callejuelas de piedra con vistas al campo.
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