Deje atrás el bullicio de Bangkok y pase un día inolvidable en la naturaleza en el Parque Nacional de Khao Yai, el primero de Tailandia y uno de sus parques nacionales más queridos. A sólo tres horas de la capital, este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO se extiende a lo largo de más de 2.000 kilómetros cuadrados de exuberantes selvas, colinas boscosas y cascadas.
Khao Yai es un paraíso para los amantes de la vida salvaje. Mientras camina por los senderos del bosque, podrá avistar coloridos cálaos, juguetones gibones y, si tiene suerte, incluso elefantes salvajes. El paisaje es igual de impresionante, con vistas panorámicas de las montañas y una densa selva llena de sonidos salvajes.
Tenga en cuenta que se trata de un parque nacional protegido donde los animales campan a sus anchas en su entorno natural. El avistamiento de animales salvajes no está garantizado, pero ésa es la belleza de Khao Yai: es salvaje, auténtico y siempre lleno de sorpresas.