Tras una deliciosa estancia en Norderney, el regreso a tierra firme resulta fácil y agradable gracias a las salidas diarias del ferry. Este cómodo servicio no sólo ofrece un viaje confortable, sino también la oportunidad de empaparse de las últimas vistas del Mar del Norte desde las espaciosas cubiertas del buque.
La travesía, que dura poco menos de una hora, ofrece a los pasajeros acceso a toda una serie de instalaciones. La sala de espera cuenta con ventanas panorámicas que permiten seguir disfrutando de las vistas mientras se degustan los refrescos disponibles. Las familias y los dueños de mascotas están bien atendidos, lo que garantiza una experiencia agradable para todos los viajeros. Además, para las personas con movilidad reducida se han previsto elementos de accesibilidad como aseos sin barreras y un ascensor de embarque.
Mientras el ferry regresa a tierra firme, es el momento ideal para relajarse y respirar el aire fresco del mar por última vez. Reflexione sobre su aventura en la hermosa isla de Norderney, haciendo de este viaje en ferry no sólo un viaje, sino un final apropiado para su memorable viaje.