Su visita comienza en la plaza de Enrique el Navegante, también conocido como el Infante de Sagres, piedra angular del Portugal imperial e hijo predilecto de Oporto. Esta plaza también alberga la primera bolsa de Portugal, la Bolsa de Oporto.
Un aspecto definitorio de la historia y el carácter portugueses es la fe. Durante su recorrido, explorará y hablará de la Iglesia de San Francisco, posiblemente una de las iglesias más bellas de Portugal. Se adentrará en Ribeira y Barredo, los barrios más antiguos de Oporto. Conocerá cómo funcionaba la ciudad medieval, sus antiguas costumbres y, sobre todo, la importancia del río Duero.
Como muchas grandes ciudades, Oporto nació a orillas de este río. A orillas de Oporto, escuchará historias de puentes e invasiones francesas, reinas y reyes, leyendas e historias, héroes y cobardes. A continuación, cruzará en barco hasta la otra orilla, Vila Nova de Gaia, o Gaia para abreviar. Aunque no forma parte de Oporto, ambas están intrínsecamente unidas. Comprenderá el lugar que ocupa Gaia en Portugal. Será testigo del contraste entre el moderno y controvertido arte urbano y los lugares tradicionales llenos de leyendas, como el Convento del Corpus Christi.
Por último, explorará el aspecto más famoso de ambas orillas: el vino de Oporto. En una pequeña bodega, aprenderá por qué no es ni vino ni vino de Oporto, marcando el final de su recorrido.