Experiencias excepcionales
- Diseñadas por nosotros, un grupo líder y de confianza en el sector de viajes
- Con guías expertos y amables
- Muy bien valoradas por los clientes
Esta experiencia cumple con los criterios del Consejo Mundial de Turismo Sostenible. Al elegir esta experiencia, proteges los lugares que te gustan, cuidas el medioambiente y colaboras con las comunidades locales
Hemos diseñado nuestras experiencias con esmero para ayudarte a sacarle el máximo partido a cada viaje.
Si lo suyo son las islas de ensueño y la naturaleza virgen, esta excursión tres en uno es imprescindible. Es una mezcla perfecta de paisajes terrestres y marinos, acción y relax. Explorará montañas, cuevas y playas en Cayo Levantado, el Parque Nacional de Los Haitises y la Montaña Encantada: una experiencia 100% dominicana. Ramón, uno de nuestros expertos guías locales, afirma: "Los Haitises es un paraíso para las aves. Es probable que veas el halcón de Ridgway, endémico y en peligro de extinción, el piculet de la Hispaniola, el pájaro carpintero de la Hispaniola, la esmeralda de la Hispaniola, así como pelícanos, fragatas, garzas y muchas más aves en vuelo".
Desde Punta Cana, partirá a través de la cordillera de Anamuya camino de la cima de Montaña Encantada. Disfrute de las épicas vistas del paisaje tropical que desciende hasta la costa, o relájese en uno de los columpios y hamacas. A continuación, nos dirigiremos a Canitas, donde subiremos a bordo de una lancha rápida para cruzar la bahía de Samaná y llegar a Cayo Levantado. Esta pequeña isla de la bahía es conocida por sus maravillosas playas. Después de nadar, bucear o tomar el sol, disfrutará de un sabroso almuerzo a base de pescado fresco de la zona, junto a la playa.
Pero aún hay más. También descubrirá abundante belleza natural en el Parque Nacional de Los Haitises. Recorra los islotes rocosos en barca y busque animales salvajes entre la espesa vegetación. Visite una cueva habitada en su día por el pueblo indígena taíno y contemple sus antiguos petroglifos y pictografías (arte rupestre) antes de atravesar un manglar natural a su regreso.