Adéntrese en una de las joyas barrocas ocultas de Roma con una visita a la Iglesia de San Ignacio de Loyola, famosa por sus notables ilusiones ópticas.
Durante su exploración, descubrirá la extraordinaria cúpula falsa, pintada con una perspectiva impecable para engañar al ojo, y el impresionante fresco del techo de Andrea Pozzo, que transforma la bóveda en un cielo abierto.
Dentro de la iglesia, encontrará una peculiar instalación de espejos en la nave que le permitirá apreciar las obras de arte sin tener que estirar el cuello. Este espejo ofrece la oportunidad de reflejarse junto a dos magníficos frescos situados detrás de usted. Desde este punto de vista, la perspectiva se vuelve crucial, haciendo que tanto la Cúpula Falsa como la Gloria de San Ignacio parezcan explotar del techo de la iglesia.
Se adentrará en la intrigante historia de la Orden de los Jesuitas y de su fundador, San Ignacio. Un viaje inolvidable para los amantes del arte, la arquitectura y los secretos mejor guardados de Roma.