Combine una fantástica excursión nocturna con la gastronomía local: pruebe la famosa olla caliente de Chongqing, célebre por sus sabores ardientes y adormecedores. Los bulliciosos restaurantes bullen de actividad, permitiéndole experimentar la dinámica cultura gastronómica.
Comenzará su aventura sin estrés con una cena de olla caliente en un restaurante del barrio. Sumérjase en la enérgica calle peatonal de Jiefangbei: rascacielos chispeantes, centros comerciales y animados puestos de comida callejera. Deambule y saboree fideos picantes o tanghulu dulce (fruta confitada) para disfrutar de un delicioso contraste. Acceda a la cueva de Hongya desde la undécima planta: adéntrese en un mundo encantado. Este laberinto de 11 plantas, influenciado por las antiguas estructuras sobre pilotes Ba-Shu, rebosa de boutiques tradicionales, casas de té y restaurantes. Al anochecer, cálidas luces lo bañan y su resplandor se refleja en el río Jialin.
Atraviese el puente de Qiansimen para disfrutar de una panorámica única: la silueta iluminada de la cueva de Hongya destaca sobre el cielo nocturno, con los rascacielos centelleantes de la ciudad como espectacular telón de fondo. Disfrute de un emocionante viaje en el teleférico del río Yangtsé. Elevándose por encima del agua, podrá contemplar el horizonte iluminado de Chongqing, mientras que por debajo, los buques de carga y los transbordadores surcan el Yangtsé, con sus luces proyectando estelas brillantes sobre el oscuro río. Concluya con un tranquilo paseo por Nanbin Road, un apacible paseo ribereño con amplias vistas: rascacielos a un lado, sus luces reflejadas en el plácido Yangtsé.