La colina del Tibidabo, situada en el norte de la ciudad, destaca en el horizonte de Barcelona. Su bosque de pinos en pleno corazón del Parque Natural de Collserola es uno de los destinos favoritos de la zona para practicar senderismo, atletismo o ciclismo.
Visitar la cima del Tibidabo es una actividad imprescindible, sobre todo para los que visiten la ciudad la primera vez. De hecho, existen multitud de tours y excursiones, tanto a pie como en bici, para subir a la cima recorriendo hermosos senderos naturales. Desde lo alto, el esfuerzo se verá recompensado con las impresionantes vistas de Barcelona y la costa.
Una vez en la cima, es posible visitar el pequeño, pero encantador, Parque de Atracciones del Tibidabo. Con más de 100 años a sus espaldas, es uno de los parques de atracciones en funcionamiento más antiguos del mundo. En su recinto te esperan 30 atracciones, espectáculos, restaurantes, cafeterías y animadores disfrazados. Además, desde lo alto de la icónica noria de colores podrás ver el parque temático y la ciudad a vista de pájaro.
El emblemático Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, visible desde casi cualquier punto de la ciudad, se encuentra situado cerca del parque de atracciones. Admira su espectacular arquitectura neogótica y sus hermosas vidrieras. Los visitantes pueden subir en ascensor a la parte superior de la iglesia para disfrutar de unas vistas inolvidables de Barcelona. Aunque entrar en la iglesia es gratis, para subir al mirador es necesario abonar una pequeña tarifa.
La Torre de Collserola, una torre de telecomunicaciones de 288 metros de altura, también está cerca de la cima del Tibidabo. Construida para los Juegos Olímpicos de 1992, el mirador situado en su décima planta ofrece una de las mejores vistas de la Ciudad Condal.
Se puede llegar al Tibidabo a pie, en coche, en transporte público o en el funicular del Tibidabo. La subida a la cima requiere un esfuerzo considerable, por lo que, en algunos casos, el transporte público puede ser una opción más recomendable.