Durante este recorrido de medio día descubrirá los hermosos alrededores de Bucarest: el palacio de Mogosoaia, los monasterios de Snagov y Caldarusani.
La primera parada será en Snagov, que se encuentra en una isla en la parte norte del lago Snagov. El monasterio fue construido por Mircea el Viejo (el abuelo del famoso Drácula) que hizo también la primera certificación documental de esta iglesia en 1408. Durante su historia, el monasterio fue reconstruido por Vlad el Empalador y algunos otros gobernantes de Valaquia. Ha sido una de las iglesias fortificadas más fuertes, un importante centro cultural, que funciona aquí como una de las primeras imprentas de Valaquia. El monasterio Snagov es uno de los destinos turísticos más populares, especialmente para los turistas extranjeros que vienen a Bucarest, ya que aquí pueden ver el lugar donde se supone que está la tumba del cruel voievod, conocido como Drácula.
La próxima visita será el Monasterio Caldarusani, que se encuentra también en la orilla de un lago rodeado de un hermoso bosque.
Fue construido en el siglo XVII por Matei Basarab y representa uno de los monasterios ortodoxos más grandes y antiguos de la región histórica de Valaquia. La iglesia alberga una impresionante colección de objetos religiosos y libros. Los iconos son muy hermosos, seis de ellos pintados por el pintor rumano más importante, Nicolae Grigorescu.
Por último, pero no menos importante, el Palacio Mogosoaia, un edificio monumental que tiene una arquitectura única llamada estilo Brancovenesc, que es un estilo arquitectónico renacentista rumano que consiste en una mezcla de elementos venecianos y otomanos.
El palacio fue construido por el gobernante Constantin Brancoveanu en 1702 para su hijo mayor. Después de más de 200 años, fue renovado a partir de 1912 por Martha Bibescu convirtiéndose en un lugar de encuentro para los miembros de la sociedad de alto nivel. Al final de la Segunda Guerra Mundial, después de 1945, el palacio fue nacionalizado por el Partido Comunista. En el presente, el palacio alberga el Museo de Arte Brancoveanu y es una importante atracción turística.
Después de la visita del Palacio de Mogosoaia, el recorrido termina en su hotel.