Esta excursión privada de un día desde Bucarest cruzará la frontera búlgara por el río Danubio para llegar a la ciudad de Veliko Tarnovo, patrimonio de la UNESCO con un alto valor cultural e histórico. Una vez que cruces las puertas de esta ciudad medieval, te sentirás como si hubieras viajado en el tiempo. Allí encontrarás palacios, una fortaleza, casas con estilos arquitectónicos únicos, museos, monasterios, todos los cuales forman parte de la historia de la región.
Caminando por las calles empedradas, su guía le contará más sobre la historia de la ciudad que solía ser la capital del Segundo Imperio Búlgaro.
Su excursión de un día continuará hasta la Fortaleza de Tsarevets, rodeada de gruesos muros. En las edades de Bronce y Hierro, la colina donde hoy se encuentra la fortaleza estuvo habitada por tracios. La Ciudadela ganó importancia cuando se convirtió en la capital del Segundo Imperio Búlgaro en 1186. La fortaleza tenía tres entradas: la entrada principal, ubicada en el lado oeste; la Puerta Pequeña, situada en la parte noroeste y la Puerta Frenkhisarska, en el extremo sureste de la fortificación. El Conjunto Real, uno de los principales hitos, está situado en el sector central y está compuesto por el Salón del Trono, la Iglesia del Palacio y las Cámaras Reales.
En tu viaje de regreso a Bucarest, harás una parada cerca del pueblo de Arbanassi, justo al lado de Veliko Tarnovo, conocido especialmente por las pinturas murales en las iglesias y visitarás la Iglesia de la Natividad. El pueblo fue fundado en el siglo XV por cristianos. Muchos se sienten atraídos por este lugar que parece no haber cambiado desde la Edad Media. El ambiente medieval lo da la arquitectura local. La iglesia más antigua que se encuentra aquí es la iglesia de la Natividad. Las pinturas murales de la capilla son de 1632 y representan escenas de los momentos más importantes de la vida de San Juan Bautista, patrón de la capilla.