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Una peculiar mezcla de lo familiar y lo exótico, Gibraltar es un popurrí de sensaciones. Este recorrido destaca todas sus principales atracciones: los monos de Berbería de la Roca, las cuevas de San Miguel y la calle principal. Rosa, una de nuestras guías locales, dice: 'Gibraltar es uno de los choques culturales más inesperados que he encontrado. Me siento como en mi Andalucía natal, pero todo parece británico. Siempre es un placer pasear y escuchar a los lugareños charlar en su lindo dialecto.'
La diversión comienza con una visita guiada al Peñón de Gibraltar. Sus empinadas pendientes, que se elevan a 426 metros sobre el Mediterráneo, parecen desalentadoras, pero las descubrirás desde la comodidad de un minibús. La primera parada es Europa Point, repleto de monumentos, un lugar popular para tomar fotografías. En la reserva natural de Upper Rock conocerás a los simios de Berbería que deambulan libremente, los únicos monos salvajes de Europa. En un día despejado se puede ver toda África. El siguiente paso es la cueva de San Miguel. Una vez hogar de neandertales y utilizado como hospital de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, ahora es una evocadora sala de conciertos.
De vuelta al nivel del mar, el centro de la ciudad de Gibraltar hace alarde de su carácter británico, ya sean los teléfonos y buzones de correo rojos más obvios o los más concisos, como los marcos de puertas arqueados de estilo georgiano. Disfrute de un pastel o tal vez de pescado con patatas fritas para el almuerzo, antes de una terapia de compras. Main Street, donde muchas de las cadenas británicas tienen puntos de venta, es famosa por sus tiendas libres de impuestos.
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