La mejor manera de sumergirse por completo en la cultura de un país es probar lo que los lugareños tienen en sus platos. Esto no es diferente en Eslovenia, donde familias enteras todavía se reúnen para almorzar los domingos y comen y beben durante horas porque con la comida y el vino hay que tomarse su tiempo.
Deleite su paladar con este viaje único a través del paisaje culinario de Eslovenia y descubra cómo un país tan pequeño puede producir tal variedad de acentos, dialectos y, lo más importante, gustos. Experimente la verdadera hospitalidad eslovena en tres encantadores pueblos de tres regiones diferentes a través de tres platos diferentes, hay mucho por descubrir. Un estómago feliz significa un corazón feliz.