Recostada sobre las suaves colinas que se reflejan en el mar Adriático, con el Monte Conero como marco, la bodega Andrea Giorgetti es una visita obligada para los amantes del buen vino.
Junto con Andrea y Nicolò, dos enólogos expertos y propietarios de la bodega, podrá descubrir las hileras en las que se producen los vinos finos de Marche y escuchar sus fascinantes historias.
Al final de la caminata, lo guiarán a través de una degustación de cuatro vinos producidos por la bodega Andrea Giorgetti: un vino blanco (Ribona), un vino rosado, un vino tinto a elección y finalmente un vino de reserva. Estos vinos estarán acompañados de cuatro platos, preparados en colaboración con una granja orgánica local.
Para disfrutar plenamente de las delicias de esta tierra, la degustación gastronómica consta de una entrada con focaccia, un plato principal compuesto por un sándwich triple y orzotto como acompañamiento, seguido de un segundo plato con carne asada y finalmente un bocado de postre.