Pruebe su camino por las estrechas calles de Aix-en-Provence: deleite su paladar con una increíble selección de comida provenzal, como calissons (galletas locales), macarons, magdalenas y tapenade. Descubra el arte y la cultura de esta ciudad paradisíaca y sus mejores manjares directamente de los productores.
Piérdete en los encantadores callejones tan llenos de historia y poesía que casi puedes escuchar a los trovadores. En este laberinto de callejuelas salpicadas de decenas de fuentes, conocerás a algunos artesanos locales y descubrirás sus especialidades. Por la mañana, también tendrá la oportunidad de visitar un auténtico mercado provenzal.
En el camino se degustará una deliciosa selección de delicias regionales: visite la mejor panadería de la ciudad, un taller de calisson, una fábrica de aceite de oliva, conozca a un creador de macarrones, un productor de queso de cabra, un chocolatero y pruebe las salchichas / jamones curados en un charcutería tradicional.