El valle del Loira es el corazón espiritual de Francia y alberga algunos de sus mejores viñedos, los castillos más lujosos y los paisajes más hermosos. Esta tranquila excursión de un día es una manera fantástica de visitar tres de sus principales atracciones. Todo está ya organizado, solo tendrás que disfrutar de la experiencia.
El día comienza en la Gare Montparnasse, donde te reunirás con tu guía y un pequeño grupo de hasta 15 personas. Viajarás en un tren de alta velocidad, llegarás al Loira en poco más de una hora y te subirás a un vehículo privado con aire acondicionado para realizar un corto trayecto hasta el castillo de Chenonceau.
Este insólito edificio, que cruza el río Cher, es uno de los castillos más bellos de Francia y el segundo más visitado del país (después de Versalles). Recorrerás el interior con el guía, adentrándote en sus lujosas salas y en el arte de Tintoretto, Rubens, Van Dyk y Ribera, mientras descubres la increíble historia de cómo una serie de mujeres poderosas crearon todo este esplendor. Después de la visita, disfrutarás de una cata de tres de los vinos de primera categoría producidos en la región.
Luego, volverás al vehículo privado y te dirigirás a la encantadora ciudad de Amboise, donde tendrás tiempo libre para comer. El guía te recomendará algunos de sus restaurantes favoritos para que pruebes la famosa cocina regional del valle del Loira.
Después de comer, continuarás hasta el castillo de Clos Lucé. Leonardo da Vinci llegó a esta casa en 1516, cuando trabajaba en un encargo para el rey de Francia, y murió aquí tres años después. Conocerás los últimos días del hombre renacentista por excelencia mientras recorres el museo del castillo, y luego explorarás los jardines para ver algunos de sus diseños originales, hechos realidad en forma de prototipos funcionales a tamaño real.
La última parada es la casa del vecino, es decir, la antigua residencia del rey de Francia. El castillo de Amboise fue la residencia favorita de los reyes de Valois, quienes se convirtieron en uno de los palacios más impresionantes de la región. En el interior, caminarás por las murallas del castillo y recorrerás los aposentos reales mientras descubres la tumultuosa historia de esta fortaleza.
Después de la visita, regresarás a la estación y cogerás otro tren de vuelta a París. Llegarás a Austerlitz, justo a tiempo para salir a cenar por la ciudad.